La dual intensiva llega a alrededor de 900 ciclos
Al menos 279 centros educativos imparten alrededor de 900 Ciclos Formativos de Grado Superior (CFGS) en alternancia dual intensiva, una modalidad que permite a los estudiantes compaginar el aprendizaje en el centro con una estancia de prácticas remuneradas en la empresa.
Informática y comunicaciones es la familia donde hay más ciclos que se pueden cursar con esta fórmula, seguida de las de Servicios socioculturales y a la comunidad, Administración y gestión, Comercio y márketing y Electricidad y electrónica. 105 ciudades catalanas ofrecen CFGS en esta modalidad.
En el mapa se pueden localizar los centros que imparten CFGS en dual intensiva y en este enlace, se muestran todos los ciclos, incluidos los que se imparten en formato 2x3. También se puede consultar la Inserción laboral de estos estudios en las fichas de los ciclos.
¿Qué se puede cursar y dónde?
El ciclo con más oferta dual intensiva el curso 2025-2026 será Administración y finanzas, que se impartirá en 94 centros). Le siguen Educación infantil, que se imparte en 60 centros; Desarrollo de aplicaciones web (46 centros), Desarrollo de aplicaciones multiplataforma (43), Integración social (41), Automatización y robótica industrial (35) y Administración de sistemas informáticos en red, que se ofrece en 34 centros.
De las 105 ciudades donde se imparten ciclos en esta modalidad, en Barcelona hay una oferta de 229; en Tarragona, de 45; en Terrassa, de 31; en L'Hospitalet de Llobregat y Lleida, de 27; en Manresa, de 24 y en Sabadell, de 23. En Girona se pueden cursar 21 ciclos con esta fórmula; en Granollers, 20, y en Mataró, 19. En Reus y en Vic se ofertan 17 ciclos en este formato y en Olot y Tortosa, 16.
¿Qué es la FP dual intensiva?
El rasgo más relevante de la FP dual intensiva, un proyecto inspirado en el modelo alemán que han puesto en práctica otros países del entorno europeo, es que, a diferencia de la modalidad dual general, el alumno combina la formación que recibe en su centro educativo con un período de formación remunerado en una empresa, que se formaliza a través de un contrato laboral o de una beca.
El tiempo que el alumno pasa en la empresa computa como lectivo, de manera que forma parte del número de horas de las que consta el ciclo.
La idea es que las empresas puedan formar futuros profesionales a medida de sus necesidades, recuperando así la figura del aprendiz, y que los estudiantes, además de recibir una retribución mientras se forman en la empresa a cambio de su contribución productiva, acaben trabajando en ella.
